sábado, 14 de mayo de 2011

Pandereta

Saludos.

Tenía en la recámara desde hace más de dos meses este texto y ni recordaba que no lo había publicado. Así me va. Algunas cosas no son ya ninguna novedad e incluso pueden parecer pasadas, pero desde luego no han caducado. Lo publico tal cual lo escribí en su día.

----------------------------------------------
Comienzo el post de hoy utilizando para el título otra de esas palabras que me encanta utilizar. Muchos ya saben de lo que estoy hablando y lo que se avecina: improperios sobre este gran país nuestro. Un auténtico país de pandereta.
Pero ojo, no voy a entrar en picaresca ni en otras grandes tradiciones y chorradas que nos caracterizan y de las que tan orgullosos estamos.

De lo que realmente quiero hablar es de lo mal que hacemos las cosas y de la absoluta vagancia y apatía en la que hemos caído con respecto a las decisiones que se toman sobre nuestra vida.
Sé que esto es perfectamente aplicable a otros países, a occidente en general, al capitalismo, etc. Pero no puedo evitar sentir que aquí se hacen las cosas aún peor, siempre.

Os voy a pedir, por favor, que hagáis una pausa en esta lectura y que veáis, o mejor dicho escuchéis este vídeo:

http://www.youtube.com/watch?v=Asw8NRq3vtM

Esto es lo que está pasando ahora. Sin aditivos ni titulares. Directo a la boca del estómago.
Creo que más que la típica frase, aquí lo que mejor encaja es decir que un silencio vale más que mil palabras. No sé si os habrá ocurrido lo mismo, pero este vídeo contiene los silencios más incómodos que he experimentado en mi vida.
Si el vídeo os ha hecho sentir como me lo hizo a mí, me imagino que las conciencias un poco adormiladas estarán ahora mismo removiéndose considerablemente. Y eso es bueno.

Llevo un tiempo pensando que sorprendentemente tenemos mucho que aprender del mundo árabe y de lo que ha estado ocurriendo últimamente. Y al próximo que me salte con que "hombre, no es lo mismo", le crujo. Esa es la excusa más cómoda y cobarde para no mover un dedo y seguir apoltronado en tu sofá mientras la clase política sigue manejando TU vida y llevándola a la miseria.
Todo esto de la revolución te parece muy lejano? Que sólo es necesaria en una dictadura como las africanas? Que aquí no se puede hacer nada?
Busca un poco y lee sobre Islandia. No hay dictadura que valga. Capitalismo puro y duro. Gente que vivía en un auténtico estado del bienestar (y no lo nuestro). Y qué hacen cuando los bancos y los políticos arruinan el país y a su pueblo con él? Salen a la calle, consiguen largar a todo un gobierno y fuerzan a que el nuevo que se forme no pague ni un duro a los bancos.
Ahí tienes la mejor puñetera demostración del poder del pueblo. Con dos cojones.
Y mientras nosotros despotricando débilmente sobre los políticos (muchas veces más por inercia y costumbre que por saber lo que realmente está pasando) y haciendo chistes de Zapatero.

Voy a poner unas pistas sueltas, las primeras que se me vengan a la cabeza, por las que debemos reconocer que somos estúpidos:

A los funcionarios de este país les rebajan el sueldo un 5% (en algunas comunidades más) y todos asentimos satisfechos. Claro que sí. El funcionario es el demonio. ¿Por qué siempre piensas en el típico funcionario de ventanilla cabreado que no pega un palo al agua (que también los hay por supuesto). Funcionario es el barrendero que limpia tu calle, funcionario es tu profesor de Escuela de Idiomas, funcionario es el celador de tu centro y la de la limpieza. Funcionarios son algunas personas que no llegan a cobrar mil euros al mes. ¿Sigues viendo justo que se les rebaje el sueldo?

Controladores aéreos: Sea su estátus el que sea, esa gente ha ganado esos privilegios a base de negociaciones de su sindicato. Ha habido un Gobierno que las ha firmado y aceptado. Y ahora actúa tarde y mal, como siempre en ese país. A esas personas se les baja el sueldo y las condiciones de forma brutal. Imagínate que te has acostumbrado a un nivel de vida que te ha conformado tu TRABAJO, y de la noche a la mañana te rebajan el sueldo considerablemente...
Y todos aplaudimos con las orejas?
Unas personas que viven a todo tren a costa del dinero público y que, entre otras cosas, sólo tienen que trabajar 7 años para cobrar una alta pensión vitalicia... corta por lo sano la situación laboral de un colectivo muy bien pagado, pero que se gana ese sueldo a baje de TRABAJAR... y nosotros aplaudimos con las orejas?

Pero es igual, somos unos borregos. Por mucho que nos quejemos viendo el Telediario o en el café con los amigos, nos tragamos TODAS maniobras de distracción del Gobierno y luego poco después nos la meten doblada. Amputan pensiones, condiciones de trabjo, puestos de trabajo...
Te vas a quejar ahora de lo que aplaudías hace unos meses?

No deberías, en su lugar, arremeter contra los ricachones farsantes que te meten en una crisis?

Te cuentan en sus declaración (ellos y los "expertos" de las tertulias) que está costando recobrar la confianza de los inversores que compran la deuda de este país. Que nos están comprando la deuda a cambio de un porcentaje altísimo (mucho más alto que antes) porque aún no se fían de que seamos capaces de devolverlo...
Soy el único que ve que esto es una auténtica estupidez?
Que si tú no eres capaz de pagar una deuda con un 3% de interés, menos aún serás capaz de pagarla con un 7% de interés??
Pero nos lo cuentan solemnemente y nos lo tragamos!

Luego sales a la calle (si es que siquiera sales) y te quejas de que los funcionarios no te apoyan. Apoyaste tú sus movilizaciones? No.. es que los funcionarios son chusma...
Así nos va. Todos cafres e ignorantes.

Todo esto está ocurriendo aquí mismo y nos afecta a todos.
Que te quede muy claro que aquí no estamos tratando ya la pobreza de los niños de Biafra. No estamos hablando de la miseria de un país lejano. Ni siquiera de los vagabundos que procuras evitar cuando vas por la calle en tu propia ciudad. Estamos hablando de gente que ha trabajado toda la vida, que se ha dejado la piel por ganarse el pan para él y para los suyos... y que ahora tiene que buscar comida en la basura.
Que te quede muy claro que esto está pasando en tu barrio, en tu calle, en tu edificio.
Y no dudes ni un momento en que podría ser tu vecino, tu tío, o incluso tu padre... quien llamara desesperado a un programa de radio.

Ya has terminado de leer esto en tu silla o tu sofá. Ahora, ¿qué vas a hacer?

---------------------------

Actualización: Si aceptas sugerencias, sal a la calle mañana día 15 de Mayo de 2011. Pasa de partidos políticos, sindicatos y demás basura. Quéjate como ciudadano. Infórmate aquí de donde se organiza la manifestación en tu ciudad:
http://democraciarealya.es/

jueves, 24 de marzo de 2011

Inferior

Saludos.

Desde la anterior publicación no he sido incapaz de reunir tiempo y ganas para liberar mi hostilidad hacia el conjunto de temas por los que principalmente retomé el blog.
Y casualmente voy a desaprovechar este rato para escribir sobre otro tema distinto, mucho más mundano y cotidiano, sin necesidad de irme a políticos y demás chusma.
Hoy toca este tema porque hoy he conocido un nuevo caso de esta manifestación de la estupidez.

Esta vez voy a hablar de gente de a pie, de gente común y vulgar. Sobre todo eso, vulgar.
Voy a hablar sobre una condición, sobre un aspecto que, dependiendo en qué manos se encuentre, puede ser muy peligroso: el complejo de inferioridad.
Y por favor, no estoy hablando de ese chaval acomplejado y pisoteado por su necio entorno.
Me estoy refiriendo a un complejo mucho más interno, escondido y disfrazado. Hablo de un sentimiento mucho más primitivo que a muchos les resulta imposible evitar.
Estoy hablando de ti, chulito, déspota, triste y patético ser.

El texto de hoy va dirigido a todos aquellos que en su triste vida necesitan sentir que son alguien, no conociendo otro medio para ello que dar una imagen forzada de pedantería o superioridad, sin dudar incluso en humillar, ningunear o faltar al respeto a otra persona para conseguirlo. Confieso que esto último realmente pone a prueba mi pacifismo. Y es que se pueden encontrar pequeños dictadores en los rincones más tristes e insospechados.

Lo más gracioso es que, como en todo en esta vida, hay niveles. Y casi hay que dar gracias porque muchos de ellos se queden en el camino y no lleguen a ese punto despreciable. Reconoceréis a estos graciosos (y cansinos) sujetos porque les encanta mostrar ese supuesto ligero dominio o superioridad sobre otros, hablando. Sin parar de hablar y de pavonearse hablando. Y por supuesto, casi siempre quejándose, enmascarando torpemente el objetivo real de sus palabras, bien sea con sonoras quejas sobre su situación (muy utilizado) o simplemente con algún comentario de despiste.
No hay que ir muy lejos para ver más demostraciones del comportamiento de estos especímenes. He presenciado más de una vez, asqueado, la estampa de algún compañero de trabajo (quizás simplemente conocido de vista) hablando con absoluta condescendencia o dando muestras exageradas de impaciencia (sin ninguna razón ni justificación por cierto), a algún otro compañero, por el simple hecho de que éste lleve menos tiempo trabajando o esté aún "de rodaje" en algún tema.
(ACLARACIÓN: Quedan excluídas de este caso, las situaciones provocadas realmente porque la persona "sin rodaje" en cuestión es un auténtico desastre o un listillo que pide a gritos que le bajen los humos. Que de todo hay en todos los niveles, señores)
Y qué casualidad, que estas personas tan forzadamente condescendientes, por lo general no sean en absoluto ni especiales, ni dotados, ni experimentados. Completos "mindundis" que han visto su momento de sentirse importantes.
Porque lo más curioso (aunque aplastantemente lógico) es que es aún más fácil ver este tipo de comportamiento en un "don nadie" que en alguien que realmente ostente un cargo o responsabilidad importante. O mejor dicho, que realmente posea una educación, experiencia y merecido estatus.

Mi sentimiento por estas personas va, dependiendo del día o la fase lunar, desde el más absoluto asco y repulsión hasta incluso la pena. Qué jodidamente patético se tiene que sentir alguien en el fondo para tener que echar mano de una ficticia situación de superioridad (de cualquier clase y en cualquier ámbito) frente a otra persona.

Y os puedo asegurar que hablo sin despecho alguno. Afortunadamente no he tenido que sufrir en mis carnes a ninguno de estos papanatas aún. Siempre he procurado hacerme respetar y por ahora la cosa ha funcionado. He tenido además la suerte desde mis inicios y aún a día de hoy, de tratar con gente que, aún ostentando una gran profesionalidad y experiencia, destila humildad y modestia por todos los poros. Auténticos ejemplos a seguir.

Sin embargo, por lo general no puedo evitar odiar intensamente la injusticia que sufren muchas personas a manos de otras.
Y concretamente en este caso que nos ocupa, la situación me deprime. Me deprime ver esas muestras de los bajos instintos del ser humano, que intenta superar su triste realidad a costa de otros.
Me deprime que tú, chulito, déspota, triste y patético ser, seas así. Que hagas lo que haces. Porque cuando lo haces, me das asco. Porque cuando lo haces, te descubres. Porque cuando lo haces, TÚ eres inferior.



PD: Mis allegados se sentirán orgullosos porque he conseguido escribir este texto sin utilizar mi acostumbrado y amado término: infraser. ;)

miércoles, 9 de marzo de 2011

Tiene mérito.

Saludos.

Tal y como auguraba en el anterior (y primer) post, mi iniciativa de empezar a escribir no fue ningún éxito, como podéis comprobar en las fechas.
Es curioso que en todo este tiempo, la cosa no haya mejorado, ni mucho menos. Todo lo contrario: tengo aún menos tiempo y el bloqueo creativo continúa, a excepción de algunos ramalazos ocasionales.

Y bien, ¿por qué retomar esta iniciativa de escribir, entonces?
Porque ya no puedo más. Y no hablo de mis problemas, de mi día a día, de mi situación, aunque desde luego no es nada agradable. No puedo más con el ser humano (puestos a generalizar).
Pronto sabréis a qué viene semejante sentencia, pero por ahora, cabe decir que ha sido el desprecio que he empezado a sentir por las personas, con especial repulsión ante su ignorancia y sus líderes (elegidos desde dicha ignorancia), lo que me ha llevado por fin a no soportar más las ganas de desahogarme escribiendo.
Desde luego, tiene mérito.

Por ahora, lo que pretendo con este post es realizar una declaración de intenciones:
Aquí no habrá más que mis desahogos y opiniones sobre temas que me rondan la cabeza, sean de actualidad o no. Insisto en que serán opiniones propias. No me creo poseedor de la verdad absoluta y soy consciente de que me faltará muchísima información sobre los temas que escriba. No, a pesar de esta declaración no voy a retirar el hecho de haber empezado cagándome en la ignorancia del ser humano. Así la siento y así la detesto.

Un último aviso a navegantes. No pretendo que esto sea una dictadura (tendría su guasa), pero desde luego eliminaré cualquier ataque personal o comentario tocapelotas que se realice. Agradezco la diversidad de opiniones, pero esto no deja de ser mi espacio y el límite lo pongo yo, por una vez.

Y tranquilos. No todo va a ser ira. Podréis ver publicaciones que sean simplemente una foto, la letra de una canción propia (o ajena), quizás alguna crítica cinéfila o cosas similares. El tiempo dirá.

Bienvenidos.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Una vez más...

Y una vez más ella me empujó a hacerlo. Tal y como ocurrió hace no mucho, con el famoso flickr. Entonces también se trataba de un lugar donde expresarme, en este caso, fotográficamente. Desde luego, mi dejadez para con esa web no es un buen ejemplo, sino más bien un mal augurio para este sitio. Sin embargo, no me he arrepentido en ningún momento de haberlo abierto y por ahora mantengo la esperanza de darle la vida que merece.

En el fondo necesitaba esto y, sobretodo, lo deseaba desde hace mucho tiempo. La música me limita cuando escribo una canción y a menudo siento la necesidad de expresar ideas y sentimientos, sin tener un lienzo delante para plasmarlos. De forma figurada entiéndase, no me “dedico” a la pintura.

Así que aquí estoy, iluso de mí, en mi peor época, creativamente hablando, con un reciente bloqueo de inspiración entre manos y con intención de llenar un espacio con todo ese torrente de pensamientos que a menudo... tenía.

Por si fuera poco, inicio este periplo con la casi absoluta seguridad de que no tengo tiempo para cumplir con ello, así como con tantas otras cosas.


Quizás sea el mejor momento para empezar.



Podría haber acabado esta primera entrada con la frase anterior. Gran final. Sin embargo, me parecía de mala educación no dirigirme a aquellos “intrusos” que quizás lean esto y casi no sepan de mí. Tranquilos, no me creo importante de repente. Sólo se trata de precaución ante una posibilidad, aunque remota.

Para ellos diré que soy joven, aunque algunos bromeen con la idea opuesta, me gusta mi trabajo unos días más que otros, tengo grandes esperanzas a pesar de los disgustos y amo a mi chica.

Llamadla “chica”, “novia”, o con cuantos absurdos y ridículos palabros se os ocurran. Podéis llamarla de cuantas formas queráis y acertaréis, porque ahora mismo lo es todo para mí.

Y ahora vuelvo a los “conocidos”: Tranquilos todos. No van a ser comunes las cursiladas... y lo sabéis.

Empezamos.